sábado, 13 de febrero de 2016

Fronteras de papel tintado


 DESDE MIS ZAPATILLAS |



Cartel de la X Copa Sport HG de Castilla y León de Carreras por Montaña. /JCDFOTOGRAFÍA-FDMESCYL
J. San Martino |
Periodista de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León y corredor amateur







J. San Martino | @JotaSanMartino

Es un carrerón, de verdad. Se sube hasta Collado Jermoso". "Qué te vamos a contar, todo el mundo conoce La Travesera". "Puro Picos, es el Cares". A principios del mes de enero, Pola de Siero, en Asturias, y su novedoso Trail Run Festival -que merecería otro tipo de post- desprendía optimismo, alegría... Emitía esa buena sintonía de una temporada que comienza con retos para los corredores, pero también para los organizadores y comarcas que acogen las carreras por montaña.

Luis Alberto Hernando posa con la Real Orden del Mérito Deportivo de Bronce. /LAHERNANDO Allí estaban también ellos, dispuestos a dibujar con una sonrisa el último kilómetro de su retoño o, en el caso de las instituciones, concejos u otras instituciones, desvelar los secretos de comarcas perdidas entre esas gigantes montañas siempre misteriosas, siempre silenciosas...

"Es el 11 de junio". "El 17 de julio". "El último fin de semana de agosto, te esperamos". Positivos, vitalistas, hasta hiperactivos en pro de un bien limitado para el que, por desgracia o gracia, no existe ese gran negocio que a algunos perturba, y que ríase usted de las cuentas en 'B' tan de actualidad en estos días. Solo un pequeño impulso con el que dinamizar la económica local de aquella u aquella otra aldea, que han visto en las pruebas deportivas un motivo para soñar con tiempos mejores.

Sin embargo, de ese mensaje optimista: "Del ya tenemos todo listo"; "Las inscripciones se abren el próximo viernes"; "Son solo 300 dorsales"... Se pasó al colapso, que bien podría resumirse en el título 'Carreras al borde de un ataque de nervios'. Y es que mientras esos vendedores de ilusión enarbolaban sonrisas y se las prometían muy felices, un documento ya estaba firmado y listo para revolver todo el statu quo de una temporada en la que Transvaldeónica, Travesera, Desafío Cainejo... ya tenían su respectiva cruz en el calendario, apremiados por una moda que promete fijar carreras con años de antelación -al tiempo-.

El 22 de diciembre de 2015, justo un mes antes de que las distintas carreras de Picos de Europa hubiesen abrillantado sus stand en la feria de Pola de Siero, de que imprimieran los cientos de folletos promocionales o de que hubieran invertido en plataformas de inscripción o firmado el último acuerdo con aquella marca de ropa de relumbrón, la Comisión de Gestión del Parque Nacional de los Picos de Europa aprobaba los 'Criterios para Carreras de Montaña'.

Con un carácter provisional hasta la entrada en vigor del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional (PRUG), la nueva normativa dejaba en el alambre a la mayoría de las citadas pruebas. Que si la altitud, que si la nocturnidad, que si las fechas... Al final, criterios con el único y verdadero interés en limitar el número de carreras es un espacio protegido y de alto valor ecológico, pero sin una explicación amparada en criterios biológicos o geológicos, y, sobre todo, si un aviso o una negociación previa que no dejara al borde de la histeria a organizadores atiborrados de tranquimacines de última hora.

Una normativa encubierta y oculta hasta prácticamente el patíbulo de las colladinas o traveseras -o cainejas, que no se enfade nadie- y realizada sin el consenso de todas las partes implicadas en la Comisión de Gestión del Parque, como prueba que los ayuntamientos de este espacio no hayan podido esgrimir su opinión, mostrándose contrarios una vez hecha pública la nueva normativa.

Luis Alberto Hernando posa con la Real Orden del Mérito Deportivo de Bronce. /LAHERNANDO La revuelta no se hizo esperar. Y la supuesta 'cautelar' a La Travesera abre un hilo de esperanza para unas carreras que, pese a la posible marcha atrás de Picos de Europa, entienden que el primer paso es sentarse a consensuar una regulación "lógica" lejos de las fronteras o limitaciones de papel tintado.

La confección de una normativa que demuestre el impacto ambiental de una carrera pedestre de 300 personas con respecto al tránsito poblacional de un domingo cualquiera en la ruta del Cares. O la diferencias de agravios medioambientales en Collado Jermoso entre el 31 de agosto y el 1 de septiembre.

Y en medio de esta vorágine, con actores distintos en otros puntos como en la Sierra de Guadarrama -pero con el mismo guión-, la hoja de ruta previsiblemente escribirá un nuevo capítulo -quizá no sea solo de tinta- en la confección de la guía de buenos usos en las carreras por montaña dentro de espacios protegidos, que trata de marcar el camino para encontrar el consenso entre el sector de las carreras por montaña, véase la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (Fedme), y los parques nacionales, con la Agrupación Europea de Espacios Protegidos.






                                                                                             



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